PROMESA-VIDA-REPOSO

Meditando en esto, sacándolo de su contexto original y aplicándolo a la realidad presente de nosotros:

"37:7 Profeticé, pues, como me fue mandado; y hubo un ruido mientras yo profetizaba, y he aquí un temblor; y los huesos se juntaron cada hueso con su hueso.

37:10 Y profeticé como me había mandado, y entró espíritu en ellos, y vivieron, y estuvieron sobre sus pies; un ejército grande en extremo.

37:14 Y pondré mi Espíritu en vosotros, y viviréis, y os haré reposar sobre vuestra tierra; y sabréis que yo Jehová hablé, y lo hice, dice Jehová."

(Ezequiel 37:7, 10,14 RV60)

Es de señalar que tenemos un Dios de orden, 7 “y los huesos se juntaron cada hueso con su hueso.” Hoy día pensando en el orden divino, puedo observar que no hay orden, si aplicáramos estos textos al presente, nace una pregunta ¿esta cada hueso (nosotros), en su lugar?

10 “Y profeticé como me había mandado” ¿cómo estamos estableciendo el orden divino?

10 “Y profeticé como me había mandado, y entró espíritu en ellos, y vivieron,…” Cuando hacemos las cosas en el orden divino, hay buenos resultados, ¿Cuáles son los resultados en nuestro presente?

10 “estuvieron sobre sus pies…” Cuando las cosas son hechas en el orden divino, nunca estarán tiradas en el suelo, serán levantadas.

14 “Y pondré mi Espíritu en vosotros, y viviréis, y os haré reposar sobre vuestra tierra…”

observemos lo que nos presenta Dios en su orden:

• Promesa

• Vida

• Reposo

La recompensa de hacer lo que él manda nos garantiza el cumplimiento a sus promesas, nos provee vida y nos dará reposo (paz) para hoy.

Pastor juan f. delgado/ Panamá dic. 2012